Hoy quisiera hablarte de filtrar contenidos o de hacer de content curator. Pero no sobre su nombre o sus herramientas, si no de su trabajo diario. Desde que publiqué el ebook Content curation en 10 pasos que no he vuelto a hablar de este perfil y eso que lo he tratado en mi libro, en varios cursos presenciales y en el online.
Precisamente en la clase que di la semana pasada me volvieron a hacer esa pregunta que ronda a muchos y que he puesto en el asunto de esta newsletter: ¿se puede hacer de content curator en solo 15 minutos al día? Yo creo que sí es posible, déjame que te explique hoy por qué es así.
Esta pregunta tiene en realidad muchos orígenes y muchas otras relacionadas. Por ejemplo:
- ¿Cuántos recursos internos deben dedicarse a la curación de contenido?
- ¿Qué herramientas son las que me permiten ahorrar tiempo?
- ¿Cómo puedo compaginar la curación con la creación de contenido?
Una de las funciones del curator es ahorrar tiempo a sus lectores, aunque para eso tenga que invertir el suyo. Es por eso que sus herramientas le han de permitir tener un horario perfectamente organizado para que esos 15 minutos lo sean de verdad y no se complique innecesariamente.
Lo primero, por tanto, es crear, instalar o configurar:
- Alertas depuradas y concretas, cuanto más específicas mejor para que el contenido que le llegue ya haya sido previamente filtrado por Google o el buscador que sea
- Lectores de RSS o de información en general configurados para evitar duplicidades
- Aplicaciones para compartir instaladas en el móvil o en el navegador (bookmarklet) para que tanto el descubrir y como el compartir estén al alcance de un click
- Canales de publicación entrelazados para que los contenidos lleguen al usuario sin que tenga que suscribirse a todo y sin ser repetitivos entre ellos
Esto puede llevar un día o una semana, no es algo fácil pero luego compensa haber invertido ese tiempo. Cuando la parte técnica funciona como una maquinaria perfectamente engrasada, llegan los 15 minutos al día… que se dedican principalmente a leer. Leer, leer y leer.
Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 137 (25 de marzo de 2013). Suscríbete gratuitamente para recibir un artículo exclusivo cada lunes.
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