Es incomprensible que una superficie tan reducida aún no tenga su Plan de Recursos Naturales aprobado, un plan que llevamos esperando desde 2011 sin que se nos explique claramente el porqué de esta tardanza. Por este motivo, la Ciudad tiene un expediente abierto en Europa por el que seguramente seremos sancionados y todos nosotros tendremos que pagar una multa como consecuencia de la falta de responsabilidad de nuestros gobernantes. Es incomprensible que nadie asuma responsabilidades políticas tras este trágico incendio.
Día sí y día también se denuncia en las redes, en los medios de comunicación y en los plenos de la Asamblea la dejadez en la que se encuentran nuestros campos y nuestras playas; basuras, escombros y matorrales extremadamente secos, pastoreo sin control alguno, ha sido y sigue siendo el polvorín perfecto para que cualquier desalmado provoque un incendio. Mientras el gobierno mira para otro lado, son cada vez más numerosos los movimientos de ciudadanos que se preocupan por limpiar de basuras nuestra ciudad, y como lo hacen gratis, a nuestro gobierno parece resultarle rentable delegar en ellos la única responsabilidad de mantener limpio nuestro medio natural.
Los responsables políticos no han dado solución alguna a estas continuas y graves denuncias y el Presidente Juan Vivas tras el desastre ecológico ocurrido tampoco asume su culpa.
Se ha quemado el Espacio Protegido LIC-ZEPA Calamocarro-Benzú, el arroyo de mayor valor ecológico que posee Ceuta, donde se encuentran distintas especies de árboles centenarios (castaños, chopo, laurel…) y los hábitats necesarios para la reproducción y supervivencia de numerosas aves. Se han quemado zonas donde anidan las rapaces de mayor tamaño que viven en Ceuta, busardos y milanos; este año además SEO Ceuta estaba a punto de confirmar la nidificación por primera vez del águila calzada en nuestra ciudad.
Este incendio ha sido una catástrofe medioambiental para Ceuta y por tanto pedimos a las autoridades competentes que no escatimen en recuperar en la medida que se pueda el valor ecológico de dicha zona, ya que si dejan perder hectáreas año tras año por la no aplicación de las políticas medioambientales que deben, no solo están cometiendo el delito de dejadez de funciones sino que están privando a todos los ceutíes del Patrimonio Natural que les corresponde.
No queremos terminar sin agradecer el esfuerzo realizado por todas y cada una de las Unidades que han participado en la extinción de este grave incendio, sin ellos las consecuencias habrían sido mucho peores.
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