Las compañías occidentales siguen teniendo problemas en China, al menos desde el punto de vista de su seguridad jurídica. No están muy claro los criterios en los que se apoya el gobierno chino para bloquear ciertos elementos en el país cuando vienen de la mano de compañías extranjeras, más allá de no plegarse a los requisitos de la censura y del control gubernamental. De un tiempo a esta parte, tanto Google y Apple como Microsoft no están pasando por su mejor momento en dicha región, y no hablemos de otras compañías como Facebook cuyo ámbito de actuación es muy limitado.
Ahora, y para sorpresa de Microsoft, China ha bloqueado también la posibilidad de usar su buscador Bing en el país asiático. Lo que empezó como un reporte inicial de manos de Financial Times, ahora es oficial y con una respuesta de la propia Microsoft: \”Hemos confirmado que Bing es actualmente inaccesible en China y estamos comprometidos para determinar los próximos pasos\”.
Como suele ser habitual con estos movimientos, no están muy claras las razones tras el bloqueo del buscador, máxime cuando su cuota de mercado no es comparable con sus competidores chino y, que sepamos, no ha habido ningún cambio que involucren un afrenta a la regulación china. En este sentido, el movimiento es similar al sufrido por Twitch (otra compañía occidental dependiente de Amazon), que fue bloqueado de la noche a la mañana en China sin que hubiese cambios en su modelo de operaciones.
Actualmente, sin unas guías claras para las compañías occidentales, parece que la seguridad jurídica de operar en China no es una base fiable de cara al futuro, sobre todo para aquellas plataformas en las que interviene una participación activa del usuarios en la que puedan producirse escapes al control gubernamental del contenido que se sube a la red.
No está claro cuál será el siguiente paso para Microsoft, pero lo que si podemos decir con seguridad, es que, como en el caso de Twitch, una vez bloqueado un servicio, suele ser especialmente complicado que las cosas vuelvan a estar como antes. Mientras tanto, las compañías tecnológicas chinas, muchas bajo el control del gobierno, siguen aumentando su base de usuarios sin que exista compañía extranjera que pueda hacerlas más mínima sombra.
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